La Zarza cumple la primera semana de confinamiento

Después de una semana de confinamiento, la vida transcurre con silenciosa 'normalidad' en la localidad. Desde que entró el vigor el estado de alarma el pasado sábado, las calles están semivacías, apenas hay ruidos, y falta alegría, faltan los niños.

Por norma general, los vecinos están cumpliendo con las obligaciones que recoge el real decreto y no salen más que para hacer las compras necesarias de comida y medicamentos, pasear al perro, ir a trabajar, acudir al banco o regresar al hogar.

La nota positiva la ponen los aplausos que todos los días a las 20.00 horas dedican los vecinos a los sanitarios y otros colectivos que garantizan el funcionamiento de los servicios básicos durante estos días de cuarentena.

La cita ha servido, además, para unir al vecindario, entablar breves conversaciones y transmitir cierta sensación de compañía en la soledad que asola al municipio.

Mientras tanto, un vehículo de Protección Civil recorre las calles recordando a la población la obligación de quedarse en casa, la Policía Local está omnipresente por todo el municipio velando por el cumplimiento de las normas, la Guardia Civil hace acto de presencia cuando la disponibilidad se lo permite y el Ayuntamiento no ceja en el empeño de emitir bandos, recomendaciones, obligaciones, etc. a sus convecinos con el objetivo de concienciar a la población sobre la importancia del esfuerzo de todos para combatir la propagación del coronavirus.

El último conjunto de recomendaciones publicado por el Consistorio en las redes sociales hace referencia a las compras. En el mismo se recomienda protegerse con guantes y mascarilla, evitar salir a diario, llevar la lista preparada y la propia bolsa, evitar coger alimentos y objetos que no se vayan a llevar, mantener la distancia de seguridad y seguir las indicaciones del personal del establecimiento comercial.