
Tras las recomendaciones a residencias de mayores y centros sociosanitarios para el Covid-19 publicadas por el Ministerio de Sanidad a primeros de marzo, se puso en marcha en la Residencia de Mayores de La Zarza el protocolo de actuación ante la incipiente crisis sanitaria que acabaría extendiéndose por toda España.
Según ha explicado la directora del centro geriátrico, Maribel Paredes, a este periódico, se comenzó informando a los trabajadores sobre el correcto uso de equipos de protección (en este caso, guantes y mascarillas) y la obligatoria higiene de manos, información que se haría extensiva a las personas que, por aquellas fechas, accedían al centro. Así mismo, se prohibió la entrada a personas con sintomatología de infección respiratoria aguda o procedentes de zonas de riesgo.
En cuanto a la limpieza, se hizo especial hincapié en la desinfección de las estancias y materiales. Según se fueron conociendo las cifras de contagio en España, fueron aumentando las restricciones de acceso a la residencia, se prohibieron las visitas y, posteriormente, se cerró el Centro de día de modo que, a partir de mediados de marzo, sólo podían acceder al centro los trabajadores y el personal sanitario. Se elaboró, así mismo, un plan de contingencia y se preparó una zona de aislamiento para posibles necesidades.
A día de hoy continúan las medidas de seguridad con la máxima exigencia, tomando la temperatura diariamente a los residentes, así como a los trabajadores al inicio de su jornada, con la correspondiente desinfección del calzado al entrar y toda la mercancía que llega al centro. Respecto a la cocina, se extreman las medidas de manipulación de alimentos y desinfección de superficies (toda la vajilla se lava a temperaturas superiores a los 80 grados).
Respecto a los residentes, se han distribuido estos en cuatro salones para mantener la distancia de seguridad entre ellos y se han habilitado más espacios a efectos de comedor.
En el apartado del material, si bien es verdad que al principio existieron algunos problemas, después, entre las compras, donaciones, envíos del Sepad y del Ayuntamiento estos se vieron solventados. A la vez, se intenta mantener las actividades de los residentes y hacerles más llevadera la ausencia de sus familiares, para lo cual las trabajadoras utilizan las redes sociales y las videollamadas.
En el ámbito estrictamente sanitario, desde el comienzo se han hecho test a varios residentes y trabajadores bajo sospecha dando todos negativo. Recientemente se realizaron 20 test serológicos a residentes y trabajadores con el fin de detectar posibles casosasintomáticos, dando todos negativo.
Por último, concluye Maribel Paredes «queremos agradecer el apoyo que estamos recibiendo de los familiares que nos anima a continuar trabajando en la misma línea, con la ilusión y profesionalidad con las que hemos actuado hasta ahora»
.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.