

P.E.
Domingo, 17 de junio 2018, 09:46
Deplorable, triste, lamentable podrían ser algunos de los calificativos que se utilizasen para explicar el robo de los toldos de las instalaciones de la ermita de San Isidro.
Fue a mediados de esta semana cuando miembros de la Hermandad detectaron la falta de los toldos laterales de la carpa de la barra y de la pista de baile que habían dejado en el recinto tras la celebración de la pasada romería. "Normalmente los recogemos en cuanto pasa la fiesta, pero en esta ocasión, por diferentes circunstancias, no habíamos podido hacerlo", comenta resignado, el Hermano Mayor, Fernando Paredes.
Aunque el valor económico no es grande, para las arcas de la Hermandad sí supone un gasto añadido y sobre todo, una gran decepción al ver cómo unos desalmados echan a perder el trabajo del grupo de personas que conforman la Hermandad de San Isidro Labrador.
La Hermandad ha interpuesto la correspondiente denuncia en el cuartel de la Guardia Civil, aunque haya pocas esperanzas de encontrar a los ladrones, según reconocen los cofrades.
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