

pedro espinosa
Lunes, 26 de junio 2017, 19:09
A los 14 años abandonó La Zarza, como muchos emigrantes, rumbo a tierras catalanas. Vive en Las Franquesas del Vallés, pueblo tranquilo a 27 kilómetros de Barcelona. Recuerda con felicidad su infancia por las calles y campos de La Zarza. "Nos juntábamos los amigos y nos íbamos al Monte Calvario, jugábamos a indios y vaqueros o hacíamos alguna que otra travesura típica de niños" rememora nuestro protagonista.
De pequeño ya le gustaba mucho la música. "Crecí escuchando los conjuntos del pueblo como Los Águilas Imperiales o La Unión", relata Núñez a Hoy La Zarza. "Con mi hermano Paco y unos amigos montamos un conjunto imitando a los profesionales, en el cual fabricamos nuestros propios instrumentos con latas y maderas".
Tras la marcha a Cataluña, forma con amigos de la calle un primer grupo, hasta llegar a Taxman, la orquesta actual compuesta por 10 músicos con actuaciones por Cataluña, Aragón, Valencia, Navarra, Soria "Le pusimos Taxman por una canción de los Beatles. Nos gustó cómo se escribía el nombre y cómo sonaba", explica. Hacen todo tipo de música: desde pasodobles y cha cha chás hasta canciones actuales o rock duro.
Han actuado dos veces en La Zarza y les encantaría repetir, aunque reconoce que es difícil, principalmente por temas económicos, ya que "mover desde Barcelona dos camiones de material y 17 personas resulta complicado", afirma José Mari. Recientemente estuvieron nominados a los premios Arc, galardón que conceden los representantes artísticos de Cataluña. "Aunque no ganamos, estar entre las tres mejores orquestas de Cataluña ya fue un premio para nosotros", asegura.
Aunque su pasión es la batería el tiempo libre lo dedica a "rascar la guitarra" y a su otra gran afición, el cine. "Me enganchó mi amigo José Mari, el de Mauro, en el Cine Terraza, donde preparábamos las películas de celuloide y las empalmábamos con acetona, como en "Cinema Paradiso". Es tal su afición al cine que en la actualidad tiene su propia sala donde proyecta películas para familiares y amigos.
Su relación con La Zarza es constante e "intento estar informado de lo que allí ocurre". Admite que añora su pueblo y que le hubiese gustado "que mis tres hijas hubieran podido pasar allí su infancia". Le gustaría venir más a menudo, pero por motivos de trabajo suele hacerlo cada tres años. La última vez que estuvo fue en Semana Santa. "Regresé a Barcelona con lágrimas en los ojos al ver por el retrovisor del coche cómo me alejaba de mi pueblo".
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.