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Angélica Espinosa, en una imagen reciente
Angélica Espinosa Guerrero o la lucha contra la esclerosis múltiple

Angélica Espinosa Guerrero o la lucha contra la esclerosis múltiple

"Hay que levantarse todos los días con esperanza e ilusión y disfrutar de la gente que tienes a tu lado"

PEDRO ESPINOSA

Viernes, 26 de mayo 2017, 15:19

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Tiene 32 años, es Técnico Superior en Dietética y desde hace cinco años se enfrenta con total entereza a esta enfermedad

¿Cuándo se le detectó la enfermedad?

El 21 de abril de 2012. Estaba dando un curso aquí, en La Zarza y cuando quise regresar a casa andando no era capaz, iba de lado a lado. Llamé a mi padre, me recogió a mitad de camino y nos fuimos al hospital directamente.

¿Cómo recibió el diagnóstico?

En un principio con alivio. Recuerdo que la doctora me dijo que tenía mucha fuerza y que había asimilado muy bien el diagnóstico. Mi reacción fue decir: ya sabemos cómo se llama, lo que hay, así que ¡a por ella!

¿Se esperaba los resultados?

Sabía que algo tenía, puesto que no era normal que llevara una vida saludable y me estuvieran sucediendo tantas cosas. Eso sí, nunca pensé que sería una enfermedad crónica y, mucho menos, degenerativa.

¿Qué síntomas tenía?

Bueno, llevaba años teniendo síntomas. Pero cada vez que iba a mi médico, siempre lo diagnosticaban como estrés, me recetaban relajantes musculares y poco más. En principio tuve una parálisis en el brazo derecho, después en la cara y, finalmente, una parálisis en la pierna izquierda que fue el detonante para que me diagnosticaran.

¿Cómo le cambió la vida?

Al inicio me resistía que hubiera algún cambio en mi vida por lo que a los 15 días del diagnóstico de la enfermedad, retomé mi trabajo y los asuntos que tenía. A día de hoy, sí que puedo decir que ha dado un giro de 180 grados.

¿Cómo reaccionó su familia?

Pues arropándome y apoyándome en todo momento. Sabían que no iba a ser fácil.

¿Cuándo se lo contó a sus amigos?

A mis amigos, tardé más en contárselo. No sabía cómo hacerlo ni encontraba el momento oportuno.

¿Cómo es su actividad diaria?

Mi día a día es levantarme, ver las limitaciones que tengo e intentar adaptarme a ellas, hacer las cosas que pueda y el resto, post-ponerlo. He entendido con la experiencia, que es importante en esta enfermedad no llegar al máximo. Lo único que se consigue, es empeorar.

¿Cuál es el peor momento que ha tenido?

Cuando no me funcionaban los medicamentos, cuando cada vez que me ponían uno nuevo tenía efectos secundarios y ninguna mejoría, Lo peor era que la enfermedad seguía avanzando y los tratamientos eran cada vez más fuertes, con lo que ello conllevaba.

¿De dónde saca las fuerzas en el día a día?

Pues de las personas que tengo a mi alrededor, de tener siempre un proyecto, una ilusión, Si te falla todo esto, es muy difícil llevar el día a día.

¿En qué estado se encuentra actualmente la enfermedad?

Actualmente se ha paralizado. No tengo signos de actividad ni en el cerebro ni en la médula desde agosto de 2014. Esto es muy positivo porque al tratarse de una enfermedad degenerativa, significa que no progresa a día de hoy. En las últimas pruebas, solo se manifestaron las lesiones anteriormente producidas pero ninguna nueva y ninguna con actividad.

¿A qué puntos se agarra para seguir en la lucha?

A que de todo se sale, a que para todo hay una solución, de una manera u otra; a que mi enfermedad está paralizada. Me centro en hacer todo lo posible por remitir al máximo las secuelas que han dejado los brotes.

¿Cómo afronta el futuro?

Pues con ilusión y optimismo. Intento hacer una vida adaptada a mis limitaciones, aunque esto ha sido difícil de asimilar en ocasiones. Intento no hacer muchos planes de futuro y por tanto, vivir el día a día.

Recientemente organizó una exitosa gala solidaria. ¿Está concienciada la sociedad?

El problema está en la desinformación, no en la concienciación en sí de la sociedad. Es una enfermedad de la que se conoce poco. De hecho, se le denomina la de las mil caras porque a cada persona se le manifiesta de manera diferente.

¿Cree que en un futuro darán fruto las investigaciones?

Pues pienso que a día de hoy se está investigando más que con anterioridad y prueba de ello es que, a pesar de no haber un tratamiento que la cure, hay variedad de fármacos para paralizar el progreso. Por ello siento que cada vez estamos más cerca y resulta tan importante invertir en la investigación. Gracias a los últimos fármacos, las personas que padecen esclerosis tienen mejor calidad de vida.

¿Cuál es el lado positivo de su situación? ¿Qué es lo que más valora?

La enfermedad me ha dado valiosas lecciones. Me ha enseñado a disfrutar de los pequeños placeres como caminar, y a disfrutar de las personas que tengo a mi alrededor.

¿Quiere añadir algo más? ¿Qué les diría a las personas que lean o escuchen sus palabras?

Que da igual en la situación que se encuentren o el problema que tengan, que aunque en estos momentos vean que no hay solución, no pierdan las esperanzas. Hay que levantarse todos los días con una ilusión y mirar a tu alrededor. Solo así, te darás cuenta de toda la gente que está contigo, apoyándote. Porque si no luchas, ya has perdido. Porque ¡rendirse no es una opción!

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