La lluvia impidió la celebración de la Misa de Difuntos en el cementerio

Con motivo de la festividad de Todos los Santos, el cementerio recibió ayer, domingo, día 1, a cientos de visitantes procedentes tanto de la localidad como de otros puntos de la geografía nacional que, según dicta la religión católica, acudieron al camposanto para recordar a sus seres queridos depositando flores en sus tumbas y rezando por ellos.

El camino del cementerio o camino de Guareña, como también se le conoce popularmente, fue testigo durante la mañana de ayer, y a lo largo de toda la tarde, de la presencia de numerosas familias desplazadas en coche o a pie, que recorrieron las diferentes calles del cementerio, engalanadas en estas fechas para conmemorar la citada festividad,

Hoy, lunes, 2 de noviembre, debido a las adversas condiciones climatológicas, la tradicional Misa de Difuntos se ha tenido que celebrar en la Ermita de Nuestra Señora de las Nieves, en lugar de su lugar habitual, el cementerio. Hacía muchos años que no se producía este cambio de emplazamiento.

El culto comenzó a las 12 horas y fue oficiado por el párroco de las localidades de Alange y La Zarza, José Ignacio Pérez.

Durante el transcurso de la misa se encendieron 400 velas, repartidas previamente entre los varios centenares de fieles que abarrotaban el templo con la finalidad de recordar a los seres queridos.