El mal tiempo resta afluencia a la romería de San Isidro

Con menos público que otros años, el miércoles por la noche finalizaron los actos programados por la Hermandad de San Isidro Labrador con motivo de la festividad del patrón de los agricultores y ganaderos. Una meteorología desfavorable, sumada al hecho de caer entre semana, restó afluencia a la fiesta.

Arrancaron los actos el martes por la tarde con la procesión desde la ermita de Nuestra Señora de las Nieves hasta la de Cabeza Real. El patrón de los agricultores y ganaderos fue transportado en su carroza acompañado por un buen grupo de caballistas y otras personas a pie. La comitiva, para no perder la tradición, pasó por las dos cooperativas -Viña Canchalosa y San Martín- donde se les ofreció a los asistentes a un 'convite' antes de dirigirse al 'cerro'.

Al término de la procesión, tuvo lugar la actuación del grupo infantil de Coros y Danzas 'Tierrablanca' y, de forma paralela, la carrera de cintas a caballo. El hecho de programar ambas actividades a la misma hora se debe, según palabras de Petri Paredes, secretaria de la Hermandad, a motivos de seguridad, ya que «de esta manera se evita que los niños estén presentes en la carrera de caballos y puedan correr algún peligro». Por la noche, una verbena musical amenizada por Dj Lulu, se encargó de animar el ambiente, a pesar del frío reinante.

Al día siguiente, se celebró la misa en la que se expuso la talla restaurada del ángel y los bueyes, una imagen antigua hallada el año pasado. Finalizada la eucaristía, una procesión recorrió las inmediaciones de la ermita. Posteriormente, comenzó el ya tradicional concurso de tortillas y consiguiente degustación de las mismas tras el fallo del jurado. Por la tarde, música, concursos de baile y pucheros para los más pequeños.

A pesar de las circunstancias, la junta directiva hace un balance positivo y agradece el apoyo de personas y empresas colaboradoras.

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