La joven zarceña Pilar Molina Montero, madrina de una falla en Benicarló

En 2023 las Fallas tendrán un sabor especial para la familia Molina Montero. La hija mayor, Pilar, ha sido nombrada madrina de la falla 'El Campanar', fundada en 1982 en la ciudad castellonense de Benicarló, asociación a la que pertenecen desde hace años.

La ilusión de esta joven zarceña por tener un cargo en la falla se ha visto satisfecha este año, a pesar de la dificultad de la distancia. Como regalo por su mayoría de edad, Pilar fue propuesta el año pasado para madrina de la falla, resultando elegida en la presente edición.

El cargo de madrina supone una gran alegría, pero también conlleva una serie de responsabilidades, entre las que destaca estar presente en los muchos actos que se celebran durante el año fallero: presentación y exaltación de cargos, 'despertás', mascletá manual, actos religiosos, pasacalles, entrega de premios a los monumentos falleros, ofrenda floral, Cremá...

Para la elección de cargos, cada comisión fallera (en Benicarló hay trece fallas) presenta a las personas que desean ostentar algún cargo, procediendo cada falla a elegir a los suyos según los criterios establecidos.

Posteriormente, se hace una presentación informal para dar a conocer a los cargos de ese año. Con tal motivo, se organiza una fiesta-convivencia muy divertida y amena.

Semanas después tiene lugar el acto oficial de 'Presentación de Cargos' en el transcurso de una cena a la que asisten los miembros de la comisión y los socios de la falla. Finalmente, se hace la 'Exaltación de Cargos' en la que se presentan los cargos de cada falla al resto de comisiones falleras de la ciudad. Este acto resulta muy emocionante, ya que se realiza ante un Auditorio lleno de gente y al que asiste una representación de los cargos de todas las fallas de Benicarló, así como algunos cargos políticos.

«Para mí ha sido un honor recibir este cargo, ya que desde pequeña había sido mi mayor ilusión», manifestaba la madrina de la falla El Campanar a HOY La Zarza. «Es una sensación que no se puede explicar con palabras, hay que vivirla; un sueño que me ha hecho muy feliz», continuaba Pilar. «Este año he disfrutado de cada mascletá, cada pasacalle, y cada premio, convirtiendo estas fallas en las mejores que he vivido nunca».

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