
Animado y aconsejado por la organización de productores de frutas y hortalizas a la que pertenece, Frugalia, Manuel Gómez sustituyó una plantación de melocotones por otra de higueras, cuyos productos gozan de una gran demanda actualmente en el mercado.
Tras adquirir la planta en el vivero Nogalnature, «por cercanía y confianza», de momento va a cultivar una hectárea, a modo de prueba, aunque está pensando plantar otra el próximo año.
«El tiempo de producción no es largo», afirma el agricultor zarceño. «Según la experiencia de Frugalia, en el segundo año ya se puede coger una producción aproximada de 3.000 kilos por hectárea».
Entre las ventajas de este cultivo, destaca Gómez los escasos cuidados y tratamientos fitosanitarios que necesita una higuera, además de la creación de mano de obra.
Según un estudio publicado a finales del año pasado, Extremadura figura como la mayor productora de higos del país, con más de seis mil hectáreas de higuera plantadas, y también, a nivel ecológico, con casi 900 hectáreas inscritas en 2018, y un total de más de un millar en 2019, con lo que la tendencia «va en aumento».
La plantación de higueras se convierte, de esta manera, en una nueva forma de diversificar los cultivos, ofreciendo más oportunidades a los agricultores de sacar el máximo rendimiento a su trabajo y a sus fincas.
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