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iImagen de Mnauel Cerrato Flores, 97 años,, en la actualidad P.E.
Entrevista a Manuel Cerrato Flores, historia viva de la mina de la 'tierrablanca'

Entrevista a Manuel Cerrato Flores, historia viva de la mina de la 'tierrablanca'

«El trabajo era muy duro y se ganaba poco. Cuando salíamos del barrero, escupíamos 'negro'»

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Jueves, 27 de agosto 2020, 18:59

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Manuel Cerrato Flores (La Zarza, 1922), es el tierrablanquero de mayor edad de la localidad. A sus 97 años mantiene una memoria intacta sobre los años que trabajó en la mina y como arriero por los pueblos de Extremadura. Está viudo desde hace siete años. Tiene cuatro hijos, seis nietos y siete bisnietos. Aún disfruta viendo los partidos de 'su' Real Madrid, «cuando gana me tomo una copita de anís».

Cuando tenía 13 años estalló la Guerra Civil. A su término, empezó a trabajar en la mina de Juan Bueno.

¿Cómo fueron sus inicios en la mina de la 'tierrablanca'?

Empecé con los Trinidad. Eran cuatro hermanos. Dos se encargaban de sacar la tierrablanca y otros dos se dedicaban a venderla por los pueblos con los burros.

Sebastián 'el Trini', que era el más pequeño de ellos, bajaba a la mina y cavaba. Yo cargaba la espuerta y la enganchaba para que el compañero que estaba arriba la sacara tirando de ella mediante una soga.

¿Cuánto tiempo estuvo trabajando como tierrablanquero?

Tuve dos etapas una primera, desde los 16 años hasta los 20, que me fui a hacer el servicio militar. En una segunda, arrendamos entre seis socios y durante 10 años una mina en 'Orgao', cerca de la finca de Don Tello. Entonces tenía ya 40 años.

¿Nos podría contar cómo era el proceso de extracción del mineral?

Primero se abría el barrero, que era una excavación vertical en la tierra, de forma rectangular –un metro de largo por medio de ancho, aproximadamente- que podía llegar a tener ocho o diez metros de profundidad, según se encontrara mineral o no. A continuación, se cavaban galerías laterales para buscar la 'tierrablanca'

¿Cuántas personas trabajaban en el barrero?

Básicamente, tres. Dos, abajo, y uno, arriba. Uno se encargaba de cavar la galería; otro, de llenar y cargar las espuertas y el de arriba, mediante una soga, de sacarlas.

¿Cuánto tiempo duraba una jornada de trabajo?

Pues debido a la dureza del trabajo, pues todo era manual, las jornadas no podían ser muy largas. Además, las galerías eran estrechas, apenas cabía una persona de rodilla o cuclillas.

Estábamos unas tres horas dentro de la mina. Empezábamos temprano a trabajar y terminábamos a media mañana. Llegaba un momento que, entre el humo del candil, el sudor, el vaho… no se podía respirar y había que salirse. Escupíamos 'negro'.

¿Qué herramientas utilizaban para la extracción?

Poco material. Un candil, un pico pequeño o piqueta y una espuerta. Y las manos. Nada más.

¿Cuánto se ganaba al día?

Entonces era normal cobrar en especie, y no en dinero. A mí me daban cuatro espuertas de 'tierrablanca', que yo iba juntando para después venderla. Era un trabajo pobre, se ganaba poco. Pero era lo que había.

¿Cuántos barreros llegó a haber en la mina?

Pues yo creo que llegaría a haber unos 8 o 10 barreros.

Una vez que se extraía la tierrablanca, ¿qué hacían con ella?

Se tendía y se ponía a secar allí mismo. Al día siguiente los que se encargaban de venderla, cargaban tres o cuatro burros y se iban por ahí a venderla. La gente la utilizaba para 'blanquear' las casas. Años después, ya se facturaba la mercancía en tren hasta un punto de destino, Cáceres, Sevilla… Posteriormente se iba en burro hasta ese lugar –se tardaban dos o tres días- y después se vendía por los pueblos de la comarca.

Se podían sacar 30 o 40 espuertas diarias, según el rendimiento de la veta.

¿A qué precio se vendía?

Pues al principio se vendía a peseta el kilo. Luego, fue subiendo hasta llegar a pagarse cinco pesetas.

¿Vivían muchas familias de la 'tierrablanca' en el pueblo?

Pues sí, porque entonces había poco trabajo. No había jornales. Mucha gente se dedicaba a trabajar en los barreros o eran arrieros que compraban y vendían pieles, garbanzos, cerdos, tripa y pimienta para las matanzas, según la época del año.

¿Hasta qué año estuvo trabajando en la tierrablanca?

Hasta que me fui a la 'mili'. Después me casé y estuve unos 20 años de arriero. A los 40 años arrendamos la otra mina, hasta los 50. Después fui emigrante en Alemania durante tres años. Cuando regresé montamos una churrería.

Suponemos que entonces las medidas de seguridad eran mínimas o no existían. ¿Sucedió algún accidente grave en la mina?

Sí, murió un muchacho de 18 años. Estaba excavando cuando se desprendió un terraplén y quedó sepultado. Se llamaba Manuel.

¿Qué anécdota recuerda de aquella época?

Cuando me casé me regalaron un burro, con el que hice el viaje de novios. Nos fuimos a Valdemorales, pueblecito de la provincia de Cáceres, próximo a Almoharín. Tenía mucha amistad con la familia de un carnicero de allí –aún me llaman sus hijas- y nos quedamos en la posada donde nos alojábamos cuando íbamos por la zona. Después de unos días, regresamos en burro a La Zarza.

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