¿Fuiste a la escuela?
- Fui durante un tiempo a la escuela de don Marcial, en la ermita, y después a las clases particulares del "señó" Juan Casado, en la que compartí bancada con Alonso Gil, Vicente Paredes y Fernando Dicha, entre otros.
¿Cuándo y cómo empiezas a trabajar?
- Pues tendría unos ocho o nueve años cuando mi tío Arcadio Gordillo habló con mi padre para que dejara las tareas agrícolas en las que yo echaba una mano y me fuera con él a trabajar en su pastelería, que allí tendría más futuro.
¿Dónde se encontraba entonces la pastelería de Arcadio Gordillo?
- Mi tío Arcadio tenía pastelería, confitería y bar, todo ello cerca de la plaza de la Fuente.
¿Cómo fueron esos inicios en la dulcería?
- Esos primeros pasos fueron de la mano de mi tía Jacinta, hermana de Arcadio, que fue quien me enseñó los secretos de los pasteles.
¿Qué pasteles se hacían entonces y cómo se vendían?
- Pues hacíamos mojicones, bollos de leche, sultanas... Se vendían en una habitación del obrador, y también por la calle. Salíamos por las calles del pueblo con las canastas llenas de dulces pregonando: "Galletas, roscas y caramelos; bollitos de leche a perra gorda".
También por los pueblos vecinos. A Don Álvaro íbamos andando por el puente para ahorrarnos el real del tren; a Villagonzalo y a Oliva, en burro.
A los 21 años, en 1947, Mauro marcha a Madrid a cumplir el servicio militar, donde tras haberse ofrecido como pastelero y operador de cine, ejerce como asistente del coronel.
Después de los dos años reglamentarios de mili, regresa a La Zarza y viaja con su tío Arcadio visitando diferentes pastelerías y conociendo otras formas distintas de trabajar.
¿Cómo fueron tus comienzos en el cine?
- Unos años antes de "ser llamado a filas", ya empezó a funcionar el Coliseo Gordillo, llegando a ofrecer películas los jueves y los domingos. Trabajé de todo, desde portero hasta operador.
En 1955 se casa con Josefa Molina, con quien tiene dos hijos: Loli, profesora de Instituto, y José Mari, en la actualidad al frente del negocio.
¿Cuándo y cómo nace Pastelería Mauro?
- Tras la muerte de Arcadio Gordillo en Mallorca a principios de los años 70, Mauro se hace cargo de la pastelería y del cine de verano Cine Terraza. Posteriormente, la pastelería - confitería Hermanos Gordillo pasa a llamarse Pastelería Mauro y se traslada el obrador al emplazamiento actual, donde llegan a trabajar hasta 15 personas, casi todas mujeres.
¿Y el cine?
- En 1977 se inaugura el cine de invierno (Real Cinema) que permanecerá abierto hasta el año 2001, año en el que empiezan las obras para reconvertir el antiguo cine en el nuevo salón de bodas, Salón Helios. En la actualidad, el Cine Terraza continúa ofreciendo películas durante el verano.
¿Cuándo comienza el boom de las roscas de hojaldre?
- Hasta principios de los 80, en el obrador se fabricaban pasteles variados, pero es a partir de esta fecha, coincidiendo con la finalización de la "mili" de mi hijo José Mari y la renovación de parte de la maquinaria, cuando las roscas de hojaldre empiezan a ser más populares. Hoy día son conocidas dentro y fuera de Extremadura.
Aparte de los pasteles y el cine, ¿en qué empleabas el poco tiempo libre que tenías?
- Es verdad que disponía de poco tiempo, pero siempre sacaba unos ratos para dedicárselos al Club Deportivo Zarceño y a ver algunos partidos del Real Madrid.
¿Con qué recuerdos te quedarías de tu extensa vida laboral?
- Con dos recuerdos que podrían resumir toda mi vida alrededor de los pasteles y el cine. Por un lado, el recuerdo de mi tío Arcadio que, antes de morir, me manifestó que se iba tranquilo porque dejaba el negocio en buenas manos. En este caso, la historia se repite y yo, muestro también mi tranquilidad, orgullo y satisfacción al dejar el negocio en manos de mi hijo José Mari.
Por otro lado, me quedo con el recuerdo del público en general al que siempre he atendido lo mejor que he podido y del que he recibido numerosas muestras de agradecimiento y aprecio.
Este es la historia personal y profesional de Mauro, famoso por sus roscas de hojaldre y que, a sus 88 años, aún sigue al pie del cañón.