Al Zarceño le sobran los 10 primeros minutos
Cayó derrotado en casa ante el Malpartida tras encajar tres goles en los primeros compases del encuentro
C.D. ZARCEÑO
Pedro, Cerrato (Casi, 89'), Jorge, Juan Pedro, Dani, Mario (Juanjo, 46'), Pintado, José Mari (Carlitos, 46'), Nogales, Iván (Monago, 80') y Nono (Geni, 75').
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C.P. MALPARTIDA
Ignacio, Lucas, Resino (Muñoz, 81'), Pavón, Jairo (Víctor, 75'), Alejandro, Sergio, Aitor (Infante, 57'), Villa (Daniel, 81'), Joel (César, 72') y Corchado.
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GOLES: 0-1: Villa, min. 1. 0-2: Pavón, min. 5. 0-3: Joel, min. 10. 1-3: Pintado, min. 88.
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ÁRBITRO: Amonestó a Mario, José Mari, Garlitos, Juan Pedro, Dani y Jorge por parte local, y a Juan Antonio y Pavón por parte visitante.
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INCIDENCIAS: Partido disputado en la Ciudad Deportiva correspondiente a la séptima jornada. Más de 200 espectadores. Mañana soleada.
Cuando a los 10 minutos de juego el partido está prácticamente sentenciado, algo se ha hecho mal. O muy mal. Pues esto fue lo que sucedió ayer en la ciudad deportiva. En las tres primeras llegadas del Malpartida, tres goles ante los que nada puedo hacer el joven guardameta del CD Zarceño.
La fragilidad defensiva y falta de tensión provocaron que los de casa tuvieran que remar contra corriente durante casi todo el partido. El equipo, como ocurriera el domingo anterior en Guareña, fue de menos a más, pero la losa del marcador fue tan pesada que por mucho que lo intentaron los jugadores no pudieron dar la vuelta al resultado.
En la primera jugada del encuentro llegó el primer gol visitante. El delantero malpartideño Villa remata de cabeza solo un centro desde la banda izquierda. Posible fuera de juego que el árbitro no consideró. A los cinco minutos llegaría el segundo en una contra. Balón por centro a la espalda de la defensa, asistencia de Villa sobre Pavón y remate de este a placer. El tercero vendría precedido de un clamoroso fallo defensivo que permitió a Joel batir a Pedro.

Incomprensible. La afición no se explicaba cómo un equipo podía tener esas lagunas defensivas tan enormes que provocaron un resultado tan contundente. Tres llegadas en los primeros minutos, tres tantos. El equipo, noqueado, tiró como pudo de garra y corazón e intentó sobreponerse al duro varapalo recibido. Con un resultado a favor tan claro, los de Malpartida de Cáceres hicieron su partido controlando el balón y lanzando peligrosas contras sobre el área zarceña. Su condición de líder invicto era palpable.
Con el 0-3 finalizaría la primera parte. En el descanso, el técnico local reajustó líneas e introdujo en el campo a Carlitos y a Juanjo, que aportaron frescura al equipo.
Mejoría en la segunda parte
En esta segunda mitad los de casa mostraron casta y orgullo y pelearon de tú a tú con los cacereños, con fases de buen juego y superioridad, si bien es verdad que cada ataque forastero era medio gol. Pero en esta segunda mitad apareció, de nuevo, la figura del cancerbero zarceño procedente de Villanueva de la Serena, Pedro. Enorme segunda mitad la suya desbaratando las claras oportunidades foráneas.
A los 8 minutos el árbitro decretó penalti por mano de un defensa local, pero el lanzamiento malpartideño fue rechazado por Pedro con una gran intervención. Esta jugada animó a la afición y al equipo que en este período mostró otra actitud. En torno a la media hora, una jugada personal de Juanjo terminó en penalti tras derribo de Nono al intentar aprovechar el rechace del portero a disparo de Juanjo.

La pena máxima fue lanzada por Nogales pero el portero del 'Malpar' le adivinó la intención y detuvo su disparo.
Eran los mejores minutos locales. Minutos después tendría lugar el recital del guardameta del Zarceño al intervenir en varias jugadas seguidas para impedir un nuevo gol visitante. En la recta final del encuentro vendría el tanto de la honra para los de casa al peinar Pintado una falta sacada por el recién incorporado Geni.
Merecido tanto para un Zarceño que había realizado una gran segunda parte y había buscado con ahínco reducir ventajas en el marcador. Con el resultado final de 1-3 enfilarían los jugadores el camino de los vestuarios.
Resignación entre los aficionados al reconocer la superioridad de un equipo rival –sobre todo en la primera mitad- con bastante más oficio y pegada que el nuestro. Aún queda camino por recorrer. A tomar nota de los errores y a trabajar. Próxima parada, Valdefuentes.
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