El Zarceño quiere pero no puede

: Lo intentó. Sobre todo en la segunda mitad. Pero no pudo ser. El Zarceño no fue capaz de perforar la portería del Higuera en un partido en el que se jugaba gran parte no todas- de las posibilidades de clasificarse para la fase de ascenso a la primera extremeña.

Gran expectación ante el encuentro, con presencia de más de 500 aficionados. El partido se disputó en una mañana no muy apacible en la que el viento tuvo su parte de protagonismo.

Tras los clásicos minutos iniciales de tanteo, al Zarceño que en esta primera mitad jugaba con el aire en contra, le costaba salir de su campo y poder acercarse a la portería higuereña. El conjunto visitante presionaba, con la ayuda eólica, sobre la meta local, defendida por Gordillo.

A los 5 minutos, pudo el Higuera adelantarse en el marcador pero el remate de su delantero se marchó por encima del larguero ante la salida del guardameta. A medida que fueron pasando los minutos, los de casa intentaban deshacerse de la presión rival mostrando algunas tímidas aproximaciones al área enemiga. Probaba el capitán, José Mari, e Izan con disparos lejanos mientras que el Higuera colgaba balones sobre la portería de Gordillo, muy seguro toda la tarde. Al final de este primer tiempo estuvieron los de fuera muy cerca de inaugurar el marcador en una jugada individual de Regalado, pero el balón fue despejado por la defensa. Con el empate inicial se marcharon los jugadores al vestuario.

En el segundo tiempo, el Zarceño salió decidido en pos de la victoria. Disparos de Cerrato y José Mari que se iban fuera por muy poco, pero que presagiaban el asedio al que iba a ser sometida la portería visitante en este segundo período. El conjunto local se hizo dueño del balón y puso cerco al marco higuereño. Una falta sacada por Rubén a los 10 minutos pasó rozando el poste. Poco tardó el míster local José S. Espinosa en mover el banco. No habían transcurrido ni 20 minutos cuando realizó un triple cambio entrando Nono, Sebas y Barjola en busca de una mayor presencia ofensiva en el partido.

El gol parecía estar cerca. Nono, en jugada individual, a punto estuvo de marcar en un mano a mano con el guardameta Polis pero su remate fue rechazado por este. Dominaba el Zarceño y creaba ocasiones, pero faltaba puntería. En uno de los lanzamientos desde fuera del área, el centrocampista Rubén enganchó una volea que se estrelló en el larguero y botó supuestamente sobre la línea. Los jugadores y aficionados locales reclamaron gol pero ni el árbitro ni el juez de línea consideraron que el balón había entrado. Pasaban los minutos y la ansiedad se iba apoderando del conjunto tierrablanquero. El desgaste físico y mental también se hacía presente. Con más corazón que cabeza el quipo lo intentaba una y otra vez, pero ayer no era el día.

A falta de cinco minutos para la conclusión, Nono estuvo a punto de enganchar un balón en el área y Sebas remataría alto una última jugada. Impotencia y desesperación entre los jugadores y desilusión en la grada. Pero reconocimiento y aplausos, también, ante el gran esfuerzo realizado por los futbolistas. Nada que reprochar. Lo dieron todo, pero sin fruto. Buscaron el gol por todos los medios pero la falta de acierto determinó el resultado final. Empate que supo a poco entre la numerosa hinchada que acudió ayer a la ciudad deportiva.

La igualada ha complicado mucho las aspiraciones del combinado tierrablanquero, a pesar de que aún quedan dos partidos por disputar. El próximo domingo el equipo viaja a Zafra para enfrentarse al tercer clasificado y uno de los conjuntos más fuertes del grupo, la UD Zafra Atlético. Para mantener esperanzas, todo pasaría por arrancar algún resultado positivo en la ciudad segedana; en caso contrario, habría que decir adiós a la fase de ascenso.