Motoclub Salsipuedes, moteros zarceños en tierras catalanas

El Motoclub Salsipuedes nace de la amistad de dos zarceños que se conocieron en Les Franqueses (Barcelona), lejos de su tierra natal y adonde, por circunstancias de la vida, sus familias habían emigrado. Antonio Gil y Francisco Núñez enseguida se dieron cuenta de que tenían una pasión en común: la moto.

Aunque años atrás habían coincidido en algunas salidas esporádicas, no fue hasta el año 2005, tras un accidentado viaje a Jerez, cuando decidieron formar un grupo de moteros para compartir afición y realizar nuevos viajes.

Como miembros fundadores, buscaron un nombre relacionado con La Zarza.

En seguida surgió la idea de llamarlo Moto Club Salsipuedes, por dos motivos principales.

Por un lado, el factor sentimental, al tratarse del nombre de una calle típica de La Zarza que acumulaba muchos recuerdos de la infancia.

Por otro lado, se trataba de una expresión utilizada entre ellos cuando, por motivos laborales o familiares, tenían dificultades para salir. Sal si puedes se decían.

Este moto club está formado por una pequeña familia, en la que sobre todo predomina la amistad.

Antonio Gil, como vicepresidente; Ricardo Carreta, Patricio Alcolea, el manchego de Socuéllamos; Vicens Ferrer, el tesorero, Miguel, el nen de Valencia, y por último, Paco Núñez, el presidente del club.

Otros compañeros que durante este tiempo han rodado con ellos son Chescu, Francesc, Cristian, Manolito Cazalla, Camacho, Charly, Rubén, Omar, Paulina, Manel, Fito, entre otros.

Con La Zarza en el corazón como ellos predican, se hicieron sus camisetas oficiales con la figura del arriero, además de unir dos banderas, española y catalana, en una sola con el nombre del Moto Club y no olvidar nunca su bandera extremeña en los viajes.

Durante los más de diez años de existencia, han recorrido muchos miles de kilómetros asistiendo casi siempre a carreras de Gran Premio de Velocidad, en diferentes circuitos: Jerez, Cheste, Alcañiz, Le Mans (Francia), Mugello (Italia) Estoril (Portugal) o Assen (Holanda).

En algunos de estos viajes (Jerez, Estoril) han aprovechado la oportunidad para pasar por La Zarza y rendir tributo al nombre del grupo.

La gran afición que sienten por las motos la están traspasando a sus hijos, que ya les acompañan en algunos desplazamientos.

Cargados de proyectos, estos zarceños afincados en tierras catalanas sueñan con poder asistir algún año a la concentración motera de su pueblo. Mil kilómetros los separan, pero con la ilusión que los caracterizan, seguro que muy pronto verán cumplido este sueño.