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Situación de algunas dehesas en el término de La Zarza F. L. R.
Las cuentas municipales de La Zarza en 1834

Las cuentas municipales de La Zarza en 1834

Los predios rústicos municipales se situaban en las dehesas de Haceuchosa, Alanjón, Palacina, Molino Blanco, Toconosas Viejas, Pilón, Concejiles y Arenales

FABIÁN LAVADO RODRÍGUEZ

Miércoles, 7 de diciembre 2022, 18:10

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Los cabildos municipales de época moderna habían manejado la administración de sus bienes de propios como eran las fincas rústicas y urbanas, además de otros procedimientos que gravaban la actividad comercial; también generaban recursos mediante los arbitrios, aunque éstos dependían de órdenes superiores y desaparecían una vez que se había cubierto la necesidad que los generó. La llegada de los Borbones a España trajo consigo numerosas reformas para unificar la administración hacendística. Fue Carlos III, quien promulgó la Real Instrucción de 30 de junio de 1760, base legal sobre la que se desarrollaron las reformas de las finanzas locales. Se creó una estructura piramidal: la Contaduría General de Propios y Arbitrios, las Intendencias Provinciales y las Juntas de Propios y Arbitrios locales. Se trataba, por lo tanto, de un mecanismo escalonado de control. Posteriormente, por Real Decreto de 3 de abril de 1824 se establece la Dirección General de Propios y Arbitrios, pasando a depender de la Secretaría de Hacienda; pero a escala municipal se mantuvo la organización de 1760.

La Junta de Propios y Arbitrios municipal se componía de diversos miembros pertenecientes al Ayuntamiento, el cual nombraba anualmente al depositario de propios y arbitrios, encargado de cobrar y administrar los mismos, pagar los libramientos expedidos por la propia Junta y hacer los correspondientes ingresos en la Tesorería provincial. Con estos ingresos se pagaban los salarios y gratificaciones de cargos y empleados municipales, las obras públicas locales, las fiestas religiosas o civiles, se mitigaban algunas calamidades como la escasez de granos, y otras pequeñas sumas se destinaban a la educación, sanidad y beneficencia.

La Corona pretendía de esta forma sanear y transformar las haciendas municipales, al mismo tiempo que renovar los organismos locales, siempre en manos de las oligarquías municipales, y aprovechar los recursos concejiles para gastos estatales. Para conseguir estos fines, se crean las Juntas de Propios y Arbitrios locales y se formulan reglamentos de ingresos y gastos o presupuestos municipales, que controlarán al municipio, perdiendo autonomía financiera y política, poder que irá pasando a manos de un Estado cada vez más centralizado y voraz en materia impositiva.

Las cuentas de Propios y Arbitrios de La Zarza en 1834

Los expedientes de examen y liquidación de cuentas de Propios y Arbitrios son el antecedente de los actuales presupuestos municipales, donde se recogían de forma detallada tanto los ingresos como los arbitrios y gastos del municipio. El Depositario o Mayordomo de Propios y Arbitrios era el encargado de rendir las cuentas, presentándolas para su examen y liquidación. Una vez aprobada, se reconocía y liquidaba en la Contaduría General.

En 1834, la Junta local nombró como Depositario de Propios y Arbitrios a Fernando Delgado de la Peña, que el 20 de mayo de 1835 dio la cuenta perteneciente al año 1834, aportando los documentos de cargo y data (debe y haber). El 17 de enero de 1836, los señores Antonio Cortés Espinosa, alcalde; Pedro Gil Pulido, teniente de alcalde; Sebastián Guerrero, Fernando Delgado de la Peña, Pedro Merino, Juan Romero Gómez y Juan Rodríguez Montero, regidores del Ayuntamiento de la Zarza junto Alange, en unión del procurador síndico Antonio Cortés Lobato, y del secretario del Ayuntamiento Rafael Amarilla Percebal, reconocieron y examinaron la cuenta, hallándola legal y conforme a los documentos de cargo y data que la acompañaban. Por último, el 14 de diciembre de 1836, el depositario Fernando Delgado la presentó en la Contaduría Principal de Propios de la Provincia de Extremadura, situada en Badajoz.

Ingresos de Propios y Arbitrios

En total se recaudaron de propios y arbitrios 7229 r. y 32 mr. distribuidos de la siguiente manera: de los propios pertenecientes al Ayuntamiento, todos ellos predios rústicos, se ingresaron 4985 reales y 25 maravedíes por los pastos de las dehesas denominadas Haceuchosa, Alanjón, Palacina, ejido del Molino Blanco en los Pajares, y las medias hierbas de las Toconosas Viejas y del Pilón, arrendadas a Pedro Borrallo, vecino de la localidad; 450 r. produjeron las 225 fanegas de tierras labrantías en Los Concejiles, arrendadas en administración a varios labradores y vecinos de La Zarza, y 339 r. por el canon de las 56 fanegas y media de tierra plantada de viñas y olivos en el sitio de los Arenales, a 6 r. anuales por cada fanega con que estaban gravadas a favor de los propios municipales. En cuanto a los arbitrios, se ingresaron 1455 r. y 7 mr. que rindió la quinta parte de los 7276 r. y 2 mr. en que fue arrendada la renta del aguardiente municipal a Benito Borrego, vecino de la villa de Almendralejo, cuyo arbitrio disfrutan estos propios en orden al Real Decreto de 31 de diciembre de 1829.

«Los recaudadores de impuestos»
«Los recaudadores de impuestos» REYMERSWALE. Museo del ermitage

Una nota advertía que en 1834 no hubo sobrantes de penas de cámara; gastos de justicia, campo y ordenanza, ni producto de condenaciones de montes como tampoco disminución de los valores de propios por efecto de las enajenaciones ejecutadas durante la Guerra de la Independencia o en otras épocas.

Gastos o data

El total de gastos ascendió a 7510 r., repartidos en la forma que sigue:

189 r. y 17 mr. pagados a Martín Mejía, Mayordomo de Propios en 1833, que resultan de alcance a su favor y contra dichos Propios en la cuenta que rindió ese año; 1370 r. y 17 mr. abonados a Fernando Delgado de la Peña, Depositario de Propios, por el 20% de los 6855 r. y 2 mr. de los valores de propios de 1834, cantidad que había de acompañar a las cuentas para su entrega en la Depositaria Principal correspondiente; 347 r. y 32 mr. liquidados a Pedro Martínez, alcalde primero presidente del Ayuntamiento de La Zarza, correspondiente a la alcabala del 7% de los 4985 r. y 27 mr. que en 1834 produjeron las hierbas que se vendieron de estos propios, y 27 r. entregados al mismo alcalde por la Real Contribución de Frutos Civiles en el corriente año, cuyas cantidades serán ingresadas en la Depositaría de Rentas Reales del Partido de Mérida; 108 r. y 14 mr. a Fernando Delgado por el 15 al millar o 1,5 % de los 7230 r. que han tenido de valor dichos efectos y entraron en su poder en 1834 y cuya suma le corresponde por depositaría, y 10 r y 29 mr. también a Fernando Delgado que le han tocado a los Propios para el pago de la asignación del médico director de los baños minerales de Alange, según orden de la Intendencia de esta provincia de 5 de febrero de 1828.

25 r. satisfechos a Pedro Idrovo de Castañeda, cura párroco de La Zarza, por la limosna y derechos de una misa votiva celebrada en el santuario de la Virgen de las Nieves el día 8 de septiembre, la cual tiene de carga anual contra si los propios; 300 r. a Juan Robles, predicador cuaresmal, que le están asignados de limosna por su trabajo de haber predicado la Cuaresma; 80 r. a Alonso Pérez, vecino de Puebla de Sancho Pérez, costo de 7 libras de cera que se le han comprado para su distribución entre los señores del Ayuntamiento y estado eclesiástico para el día de la Candelaria, y 26 r. pagados a Silvestre Moruno, conductor y receptor de los sumarios de bulas del partido de Mérida, por su cometido de traer a esta villa las correspondientes a la predicación de 1834.

284 r. y 20 mr. abonados a Francisco Núñez Aragonés, gobernador de la ciudad de Mérida y su partido, por su asignación del año 1834 para pago de su sueldo y cuya cantidad le ha cabido a esta villa.

800 r. entregados a Francisco Gutiérrez y Mateos, vecino de esta villa, que por reglamento le están asignados por su trabajo de secretario del Ayuntamiento que ha desempeñado en todo el año y 480 r. pagados a Juan Fernández, alguacil ordinario de la villa, por su labor en el desempeño de indicado destino que ha ejercido en 1834, firmando a su ruego el resguardo Juan Antonio Toro por no saber escribir.

160 r. a Félix Tolo Andújar, vecino de La Zarza, por haber «regido» el reloj de la villa en este período, más 25 r. por el valor del aceite que se ha gastado en «untar» la maquinaria de dicho reloj; 74 r. a Martín Seguro, maestro cerrajero de La Zarza, por su trabajo en la «compostura» del reloj de la villa y el hierro gastado, y 425 r. y 20 mr. liquidados a Tomás del Acebo, artífice campanero, vecino del lugar de Carrascalejo, perteneciente al partido de Mérida, por la quinta parte del valor de la campana grande de la parroquia, que por haberse roto se ha refundido, construyéndola de nuevo; las otras cuatro quintas partes, 1702 r. y 12 mr., fueron satisfechas por la Encomienda de Alange. El administrador de la encomienda, Antonio Clemente Pacheco, junto a los señores alcaldes de La Zarza, Pedro Martínez y Benito Muñoz, en nombre del Ayuntamiento, realizaron la contrata por encontrarse el pueblo sin campana alguna y liquidaron su importe, cuya cantidad total, 2127 r. y 32 mr., le fue abonada previo recibo del mencionado maestro.

Ayuntamiento de La Zarza
Ayuntamiento de La Zarza FABIÁN LAVADO

18 r. abonados por la carta de pago y recibos de los conductores encargados de comunicar las órdenes por vereda, incluidos sus propios jornales: 8 r. satisfechos a Fernández, conductor veredero de Mérida, por conducir un despacho del regente de la jurisdicción de Mérida con dos ejemplares del Boletín Extraordinario de esta provincia, firmando el recibí el testigo Rosendo Carrasco, y 10 r. a Fernando Peralta, también conductor de veredas y avecindado en Mérida, por su trabajo y derechos de llevar un despacho del gobernador del partido de Mérida al cabildo zarceño para que se le remita un estado general de las multas impuestas por contravenir la ordenanza de montes.

149 r., de ellos 40 r. a José Aumente, administrador de Rentas Reales del Partido de Mérida, y 109 r. y 21 mr. a Diego Martínez, vecino de Mérida, precio de la suscripción al Boletín Oficial de la Provincia, y 360 r., en dos pagos de 210 r. y 150 r., a Antonio Villar, administrador principal interino de Correos de esta provincia, coste de la suscripción al Diario de Administración, luego Anuales Administrativos; ambos abonos correspondientes al año 1834.

265 r. y 30 mr. pagados a Juan Antonio Ginestal, administrador de tabacos y de la renta del papel sellado de la villa, que han importado 113 pliegos de papel de veinte cuartos que se gastaron en acuerdos, testimonios, expedientes, elecciones de Justicia y Ayuntamiento, representaciones, cuentas y en otros asuntos pertenecientes a la villa y Real Servicio.

Distintas cantidades que se abonan a Gonzalo Trinidad por diferentes prestaciones: 500 r. por la asignación de su destino como conductor y distribuidor de la correspondencia pública de La Zarza y por el trabajo que además ha tenido en traer a esta población desde la cabeza del partido, Mérida, dos días a la semana, varias órdenes circulares, estados de las causas, partes semanales y otros documentos; 548 r. y 4 mr. que sumaron los portes de cartas, franqueos y certificados que tuvo esta Real Justicia y Ayuntamiento, correspondientes al Real Servicio de 1834; 58 r. y 28 mr. por 10 manos de papel de oficio que transportó a La Zarza desde la Administración de Rentas del Partido, consumidos en la correspondencia de oficio, testimonio, expedientes, causas y otros asuntos correspondientes al Real Servicio; 200 r. importe de 5 resmas de papel común que ha comprado y trasladado desde Mérida para su inversión en los asuntos pertinentes a la villa y Real Servicio y 64 r. valor de 6 arrobas de pólvora y 8 arrobas de balas que ha traído a La Zarza, compradas en Mérida, para su consumo en las salidas semanales que se han realizado en todo 1834 en persecución de malhechores por el término jurisdiccional de la villa a instancia de órdenes superiores.

140 r. a Pedro Martínez, presidente del Ayuntamiento, por su trabajo de ir a la ciudad de Badajoz en dos ocasiones, conduciendo a los quintos que cupieron a La Zarza en los dos reemplazos ejecutados en ella para el Ejército; 70 r. a Martín Flores, diputado de abastos, por ir a la ciudad de Trujillo conduciendo los reemplazos que para el Regimiento Provincial de Milicias de Trujillo le tocaron a La Zarza en 1834 y 60 r. a Francisco Donoso, capitán retirado residente en Villagonzalo, por haber realizado la mensura de los mozos para el reemplazo del Ejército de 1834.

168 r. a Manuel López, capitán retirado y único miliciano urbano de La Zarza, para socorro de una partida de 21 hombres armados, comandados por el mismo, que pasaron a la ciudad de Mérida a disposición del subdelegado de Policía para perseguir a la facción de Locho, más otros 88 r. para socorrer a 11 hombres armados que salieron en persecución de la banda de Locho durante dos días, a razón de 4 r. por día y hombre.

25 r. abonados a Francisco Romero, abastecedor de aceite, valor del aceite consumido en las guardias de sanidad durante el tiempo que persistió en la población la enfermedad del cólera morbo y 10 r. a Antonio Gil, vecino de la villa, por su trabajo de haber cortado y transportado a esta población las palmas para su distribución a los señores del Ayuntamiento y estado eclesiástico en el Domingo de Ramos.

Y por último, 50 r. satisfechos a Fernando Delgado de la Peña por desplazarse a Badajoz para llevar la cuenta de Propios y Arbitrios con el importe del 20% de sus valores y la cuota señalada al médico director de los baños de Alange.

Confrontados el cargo o ingreso, 7229 r. y 32 mr., con la data o gasto, 7510 r., resulta de alcance contra los Ramos de Propios y Arbitrios de La Zarza, según esta cuenta, 280 r. a favor del depositario Fernando Delgado de la Peña.

Pliego de reparos a las cuentas de Zarza junto Alange

El 30 de septiembre de 1839, la cuenta de Propios de la villa de Zarza junto Alange referida al año de 1834, depositada por Fernando Delgado de la Peña, fue examinada y liquidada por José Merry, gestor de la Junta de Liquidación de Propios y Arbitrios de Badajoz, resultando varios reparos en los pagos realizados: no serán de abono los 189 r. y 17 mr. del alcance a favor Martín Mejía, mayordomo de propios de 1833, hasta que sea aprobada su cuenta; en la partida del 20% se excluyen 18 r. y 11 mr. datados en exceso a lo que corresponde; los 480 r. señalados de salario al alguacil ordinario, los 500 r. al conductor del correo y los 425 r. y 25 mr. de la quinta parte del costo de una campana para la iglesia no pueden abonarse por no haber precedido orden superior para ello y no estar dotados en el reglamento, y se excluyen igualmente los 10 r. de las palmas por deberlos satisfacer de su bolsillo los señores que las recibieron.

El Ayuntamiento zarceño queda emplazado a contestar en el término de un mes.

Con fecha 28 de febrero de 1840, la Excma. Diputación de esta Provincia se dirigió a los señores del Ayuntamiento de La Zarza de 1834 para que contestasen a los pliegos de reparo realizados a las cuentas de propios de dicho año. Benito Muñoz, Juan López, Martín Cerro, Juan Bautista, Juan Pedro Moreno y Martín Flores expresaron que con respecto a las partidas de 189 r. y 17 mr. del alcance a favor del mayordomo de propios de 1833 y 18 r. y 11 mr. del 20%, deberá responder Fernando Delgado, depositario de 1834. Con respecto a los 480 r. pagados para el salario del alguacil, la corporación municipal hace presente que toda la vida ha sido costumbre tener un hombre ejerciendo dicha plaza para que auxilie las operaciones y mandatos del Ayuntamiento y que menos que se le retribuya con referida cantidad; los 500 r. asignados al conductor del correo le parecen necesarios al Ayuntamiento, por lo que este reparo debería pasarse por alto, preguntando de qué manera se habría de cumplir el servicio que ordenasen las autoridades superiores si no había quien condujese las órdenes y sobre los 425 r. y 20 mr., costo de la quinta parte de la campana, reconocen que no hubo orden superior para que se ejecutase, pero ante las reclamaciones de los vecinos porque la campana estaba descompuesta desde hacía años, creyeron que un servicio tan beneficioso para el vecindario no podía tener reparo alguno. Respecto de los 10 r. de las palmas, era tradición muy arraigada en esta villa que el fondo de Propios abonase al Ayuntamiento esa insignificante cantidad.

FABIÁN LAVADO RODRÍGUEZ (Cronista oficial de La Zarza)

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