La pasada semana dieron comienzo las obras de construcción de los nuevos depósitos de agua en la falda del Monte Calvario, junto a la carretera de circunvalación. Con estas actuaciones se pretende garantizar el abastecimiento y saneamiento de agua en cantidad y calidad adecuada suficientes para cubrir las necesidades de consumo de los vecinos y corregir las posibles deficiencias.
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La obra, que cuenta con una inversión de casi 700.000 euros y un plazo de ejecución de seis meses, garantizará una presión adecuada para todas las calles del municipio. Los futuros depósitos reguladores de agua potable, que se ubicarán fuera del casco urbano para garantizar la máxima seguridad, tendrán un volumen de almacenamiento mayor al actual, distribuido en dos cuerpos iguales de 500 metros cúbicos. Se dotará, a su vez, de instalaciones de cloración y equipos de control y medida, así como de conducciones de entrada y salida y conexión con la tubería de alimentación a los depósitos actuales. Como obras auxiliares se dispondrán la adecuación del actual camino de acceso a la parcela, la urbanización del recinto y la implantación de una instalación fotovoltaica para dotar de energía eléctrica al conjunto de las instalaciones diseñadas.
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