Enero se despidió como el peor mes de la pandemia después del verano. Tanto a nivel local como a nivel regional y nacional, el primer mes del año ha marcado unos registros negativos inimaginables fechas atrás. La noticia positiva es que ha terminado con una reducción en la incidencia, aunque la situación hospitalaria continúa siendo delicada.
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En cuanto a la localidad, en enero se registraron 156 positivos, llegando a alcanzarse el pico más alto de la curva a mediados de mes cuando se contabilizaron 79 casos activos, si bien, posteriormente, esta cifra comenzó a descender considerablemente hasta llegar a los 16 quincena actual. A ello habría que sumar la muerte de dos personas, aunque una de ellas no residía en el municipio.
Como dato favorable, habría que subrayar que el proceso de vacunación concluyó en la residencia de mayores, en la que 84 personas entre residentes y trabajadores recibieron la segunda dosis de la vacuna y, supuestamente, ya cuentan con inmunidad.
Ha quedado claro que los encuentros de las pasadas fiestas navideñas, unidos al relajamiento de las restricciones establecido por las autoridades, han sido las principales causas del incremento de contagios y fallecimientos a nivel nacional.
A todos, empezando por las administraciones y terminando por cada uno de los ciudadanos, corresponde tomar nota de la experiencia negativa vivida recientemente.
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