Supervivencia, coraje y valor. La lucha de un zarceño por la libertad. Parte II (1940-1976)
Cuando el zarceño José María Tarifa Trinidad y sus tres compañeros fugados del campo de concentración de Castuera, Albino Garrido, Silverio Naveso y Fulgencio Morcillo, finalmente lograron cruzar la frontera, se encontraron con una Francia inmersa en la Segunda Guerra Mundial. Un guardia francés los llevó a la Gendarmería de Urdós, y esa misma tarde los trasladaron al campo de Gurs situado en el departamento de los Pirineos atlánticos, cerca de la frontera con España.
El campo de Gurs
Este campo fue construido por el gobierno francés para acoger a los refugiados de la Guerra Civil, pero desde abril de 1939 quedó convertido en campo de concentración y tuvo que ampliarse por la masiva llegada de españoles. Las autoridades francesas del campo los interrogaron y les hicieron un reconocimiento médico. Después les ofrecieron pocas alternativas: alistarse en la Legión Extranjera, en un Regimiento de Marcha o regresar a España. Albino y Silverio no pasaron el reconocimiento, Albino fue trasladado al Campo de Argelès sur Mer y más adelante tuvo que ingresar en los Grupos de Trabajadores Extranjeros, y Silverio, pasado un tiempo, se integró en la Resistencia Francesa. Volver a España no era posible. Desde su huida del campo de Castuera estaban en busca y captura, además las diligencias del procedimiento contra José María seguían su curso en España, a través de numerosos informes e interrogatorios realizados a vecinos y familiares de La Zarza sobre su paradero, y declaraciones sobre su conducta, que llegaron a ser en algún caso algo contradictorias. Pero que, finalmente, desembocarían en la sentencia que lo acabaría condenando del delito de Rebelión Militar el 14 de octubre de 1941. También se investigó su verdadera identidad, ya que en el registro civil de La Zarza aparecía con el nombre de José Francisco Tarifa Trinidad, lo que llevó a una cierta confusión. Aparece en el auto de procesamiento la siguiente acusación hacia él:
"Izquierdista avanzado y militante del partido socialista y secretario de las juventudes socialistas. Hizo guardias con armas, siendo concejal del Ayuntamiento, interviniendo también en detenciones de personas de derecha. Según los informes y declaraciones fue propagandista y gran excitador de las ideas marxistas, además de espía de servicio rojo. Según los informes de la Guardia Civil fue Teniente del ejército rojo y su conducta había sido pésima".
Pese a estas acusaciones también hay un testimonio del alcalde de La Zarza a 27 de junio de 1940 que en parte las contradice. Fuera como fuese, lo que sí parece claro era que la vuelta a España era prácticamente imposible. De esta forma, Fulgencio y José María que sí superaron el reconocimiento médico, debieron pensar que no habían escapado de un campo de concentración y llegado hasta allí para acabar finalmente en otro. Así, obligados por las circunstancias, tuvieron que alistarse en la Legión como hicieron cientos de republicanos españoles para seguir luchando por la libertad, contra los fascistas alemanes e italianos que habían colaborado con Franco en España, y que ahora amenazaban Europa. El 10 de abril de 1940 José María y Fulgencio firmaron un enganche de cinco años en la Legión Extranjera, incorporándose el 27 de abril al Depósito Común de Regimientos Extranjeros (DCRE) y partiendo hacia Sidi-Bel-Abbès en Argelia.
La Legión Extranjera
Los dos fueron destinados en la 4ª Semi-Brigada de la Legión Extranjera
(4ª DBLE) el 1 de noviembre de 1940. El 25 de agosto de 1941 embarcaron en
Casablanca con destino a Dakar donde desembarcaron el 1 de septiembre, y al día
siguiente fueron trasladados con su unidad hasta San Luis de Senegal.
Desde finales de 1942, Fulgencio y José María participaron con su unidad la 4ª DBLE y con el 1º Regimiento Extranjero de Infantería Motorizada más adelante en la campaña de Túnez. Allí combatieron junto con tropas aliadas compuestas por fuerzas norteamericanas, británicas, contingentes polacos y griegos contra las tropas italianas y los alemanes del Afrika Korps de Rommel, el "Zorro del desierto". Estos finalmente fueron superados tácticamente, en hombres y en potencia de fuego por lo que esta campaña acabó con la resistencia del Eje (italianos y alemanes) en África. La rendición se produjo en mayo de 1943 e impulsó la fe en la victoria por parte de los aliados. La unidad de José María se destacó particularmente en la batalla de Djebel Zaghouan. Al final de la campaña volvieron a Sidi-Bel-Abbès.
Un mes más tarde, el 6 de julio de 1943, como otros muchos republicanos españoles, José María Tarifa Trinidad se fugó de la Legión Extranjera para alistarse con las tropas del general Leclerc y de la "Francia Libre". Por su parte, Fulgencio permaneció en la Legión Extranjera hasta 1945. De este modo se separaban dos compañeros que habían estado unidos desde aquel enero de 1940 cuando se fugaron del Campo de Concentración de Castuera. Como muchos desertores de la Legión Francesa José María se alistó voluntario con un nombre falso.
La Nueve y la liberación de París
Integrada en la 2ª División Blindada (2ªDB), la 9ª Compañía del Tercer Batallón del Regimiento de Marcha del Chad, fue conocida como "La Nueve" porque estaba compuesta casi exclusivamente por republicanos españoles. De los 160 soldados que formaban "La Nueve", 146 eran españoles, y entre ellos se encontraba José María integrado en la 2ª Sección de Combate. Procedían de todas las regiones de España, la mayoría habían luchado en el ejército republicano o en las milicias populares durante la Guerra Civil y todos tenían experiencia en combate. Eran voluntarios anarquistas, republicanos moderados y socialistas. Todos ellos antifranquistas, antifascistas y antinazis.
En septiembre de 1943 la 2ªDB, comandada por el general francés Phillippe Leclerc, se trasladó en tren desde el campamento de Didjelli en Argelia al fuerte marroquí de Bordj Skirat, situado entre Casablanca y Rabat. Un mes más tarde, en Casablanca, tomaron posesión del material y armamento procedente de los Estados Unidos. Después de un mes de aprendizaje básico, volvieron a Bordj Skirat, donde permanecieron hasta la primavera de 1944 realizando una intensa instrucción para familiarizarse con los nuevos vehículos y las tácticas militares de los americanos, convirtiéndose en una unidad de infantería mecanizada. Ahora, por fin, los españoles sentían que estaban en igualdad de condiciones con sus enemigos. En la localidad marroquí de Temara bautizaron a sus Half-Tracks (vehículos Semi-Oruga) con nombres españoles como: Madrid, Brunete, Guadalajara, Guernica, Ebro, Teruel, "Don Quijote" o "España Cañí". El mando de la 2ªDB terminó aceptando, incluso, que los españoles llevasen una insignia con los colores de la bandera republicana.
A finales de mayo de 1944 la "División Leclerc" con la 9ª Compañía embarcó en Casablanca rumbo hacia Inglaterra, donde hicieron escala durante dos meses, antes de partir a Francia desde el puerto de Southampton. A primeros de agosto de 1944 José María desembarca en Normandía con "La Nueve" en la playa francesa de la Madeleine. A partir de ese momento se agruparon en el Tercer Ejército Estadounidense de uno de los militares más carismáticos de la Segunda Guerra Mundial, el general George Patton. No obstante la 2ªDB recibió una orden del general De Gaulle instando a Leclerc a que entrara el primero en París, antes que los americanos. Avanzaron hacia Le Mans, liberaron la localidad de Alençon y se dirigieron a Écouché. En esta localidad, José María y sus compañeros de "La Nueve" combatieron durante seis días en primera línea de fuego. Tras la liberación de Ecouché, el 23 de agosto, unos 4.000 vehículos recorren 250km en un clima de euforia hasta que son bloqueados a 15km de París por una defensa alemana. Esa misma tarde, el general Leclerc ordenó al capitán de "La Nueve", Raymond Dronne, que se adelantara con una avanzadilla y entrase en París urgentemente. La 2ª y 3ª Sección de Combate parten con una docena de Half-Tracks cargados con un centenar de españoles. Bajo las órdenes del sargento Francisco Callero, el zarceño José María Tarifa Trinidad estaba integrado en la dotación del Half-Track "España Cañí".
Al anochecer del 24 de agosto de 1944, abriendo el camino para su liberación, los integrantes de "La Nueve" fueron los primeros en entrar en París. Liberaron el Ayuntamiento y la Plaza de la Concordia y consiguieron la rendición del General Alemán Dietrich Von Choltitz. El día 25 de agosto, el grueso de la 2ªDB entró en París. Al día siguiente tuvo lugar una impresionante manifestación en la que el general De Gaulle escenificó su gran momento histórico descendiendo por los Campos Elíseos y caminando hasta la catedral de Nôtre Dame. El honor de escoltar el cortejo correspondió a "La Nueve" por haber sido la primera unidad militar en entrar en la capital francesa. El zarceño fue protagonista en ese momento histórico desfilando sobre el "España Cañí".
Operación Reconquista de España
Sin embargo, desde antes de la liberación de París entre algunos de los españoles que formaban "La Nueve" ya rondaba la idea de que los aliados no colaborarían con ellos en su deseo de liberar España y restaurar la República. Un deseo que habían albergado durante todo este tiempo. Por este motivo, una vez que París fue liberada, algunos pensaron que era el momento de regresar a España. En este contexto, José María Tarifa Trinidad desertó de "La Nueve" para contactar con las agrupaciones de guerrilleros de la Unión Nacional Española (U.N.E.) que operaban en el mediodía francés, colaborando con la resistencia francesa. A partir de ese momento José María usó el alias de "Justo González Rodríguez", nombre con el que se alistó como voluntario.
José María estuvo integrado en el 5º Batallón de la 17 Región Militar desde el 9 de octubre de 1944. Del 19 al 24 de octubre, el zarceño participó en el fracasado intento del Valle de Arán (Lleida) en la operación denominada "Reconquista de España" y que pretendía provocar un levantamiento popular contra la dictadura de Franco mediante el ataque de un grupo de guerrilleros españoles. Después del fallido intento y ya de nuevo en Francia, José María continuó sirviendo en la misma unidad hasta el 31 de marzo de 1945.
Francia y el regreso a La Zarza
Al finalizar su actividad guerrillera, José María Tarifa se establece definitivamente en la localidad francesa de Sisteron, donde trabajó y formó familia. En 1951 fue detenido por su deserción de La Legión Extranjera en 1943, al presentarse en el Registro Civil para inscribir los apellidos españoles de su hijo, fue condenado a cumplir el resto del enganche que firmó en el Campo de Gurs al llegar a Francia. Estuvo destinado en Argelia durante casi dos años hasta que fue liberado de la Legión definitivamente en 1953.
En Francia, José María pudo reencontrarse con sus hermanos Juan y José, además de otros familiares y zarceños emigrantes a los que acogió y ayudó a conseguir trabajo. Su hijo, François Tarifa recuerda cómo José María mantuvo en el exilio siempre presente el recuerdo de su pueblo: "Mi padre siempre decía que cuando Franco muriese regresaría a La Zarza". Y así lo hizo. En 1976, tras la muerte del dictador, sus familiares prepararon los papeles necesarios para que pudiera retornar a España. De esta forma el zarceño regresó ilusionado a su pueblo natal 40 años después de verse obligado a emprender su increíble aventura. Una aventura que le llevó desde La Zarza a Francia, pasando por Argelia, Senegal, Túnez, Marruecos e Inglaterra. No fue sólo un largo recorrido que acabó en Francia, sino una tremenda experiencia vital de supervivencia, coraje y valor, que convirtió a José María Tarifa Trinidad en un ejemplo más del empeño incansable que tuvieron muchos republicanos españoles, en su lucha personal por la libertad y contra el fascismo.