Pedro Espinosa
Miércoles, 10 de febrero 2016, 07:57
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Con el popular entierro de la sardina finalizaron ayer las fiestas de don Carnal del presente año. El cortejo fúnebre, presidido por una colorida sardina confeccionada por la Asociación Artístico-Cultural Zararte, partió pasadas las 20.30 horas de la Plaza del Ayuntamiento, para recorrer varias calles de la localidad y finalizar en la caseta El Molino.
En la comitiva, detrás de la sardina marchaba el cura y un monaguillo, acompañados por las clásicas plañideras que, de riguroso luto, no pararon de llorar durante todo el recorrido.
En el recinto citado, miembros de la Asociación de Personas Discapacitadas, Asperdis, se encargaron de ofrecer a los asistentes la tradicional degustación de sardinas y proceder, finalmente, a la quema de la protagonista de la noche.
La Concejalía de Festejos puso a disposición de los participantes, de forma gratuita, 40 kilos de sardinas y 20 litros de vino para despedir con esta celebración las fiestas del Carnaval 2016.
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